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  Ojos indiscretos
 

Ojos indiscretos
 
Tarde de enero, mucho calor Buenos Aires humedo.
Tenia mis ventanales abiertos, Sali hacia el balcon.
En realidad no podia dormir ya eran mas de las cuatro de la mañana.
Mirando la cuadra diviso un automóvil en la acera del frente detenido, por el momento no me llamo la atención.
Miro de nuevo siguiendo a una pareja que venia desde la esquina, pasan por el auto y se rien.
Me llamo la atención recien alli, mi mente volo, y sin asombro era lo que pense.
Una parejita comiendose a besos, es lo que se veia, por el momento.
Segui mirando pero ahora ya recostada en mi reposera, contemplaba el espectáculo.
El Sedan gris, se transformo en un campo de placer.
Era una pareja entrelazados besándose, el con una mano sobre su nunca acariciando su cabello, la otra arrimándola a el.
Ella seduciendo con sus manos al deseo, una mano en su pecho y atrayéndolo con un pierna sobre el.
Posición incomoda si las hay, allí no creo que lo pueda realizar, pensé.
Y fue así, ella se movió hacia el asiento de atrás, comenzó a desprender cada uno de sus botones de una blusa de seda rosa, dejando al descubriendo si sostén y parte de su piel.
El seguía al frente pero mirándola entre las butacas.
El rostro de ella se observaba una malicia seductora, juega con sus breteles, lo desprende despacio, y poco a poco sus pezones rosados se descubren florecidos firmes deseos que darlos.
El desprende su camisa, casi a tirones, sin dejar de verla, y murmúrales cosas; mas cuando lleva una mano a su boca y humedece dos dedos, para pasarlos por uno de sus pechos y después al otro, su otra mano los elevaba.
El se toma de sus cabellos e intenta tocarla, a lo que ella lo detiene con su pierna.
Con su cabeza le dice no, espera, solo espera.
Desprende su pantalón el hombre cuando ve que ella saca su falda quedando en una diminuta prenda que cubría su sexo.
Desesperado intenta de nuevo pero sin éxito ir hacia ella, vuelve a detenerlo.
Así que el procede a exhibir su masculinidad.
Ella cierra sus ojos y inclina su cabeza hacia atrás mordiendo suave su boca, y con sus manos tira de un solo movimiento las pequeñas tiras de su prenda.
Vuelve a mirarlo sus ojos ardían brillaban muestra su prenda como un látigo se lo tira a el.
El seguí susurrándole palabras, ella se sonríe y lo deja recién que se acerque.
Como un felino va sobre su presa, introduce su lengua en su boca sus manos toma su cabellera revuelta. Sentado sobre ella apenas baja a su cuello besándolo para morir en sus pechos.
Saboreando sus pezones dibujándolos con su lengua y sus manos acariciándolos.
Ella con sus manos en su espalda clavando sus uñas, y gimiendo dulcemente
Baja sus manos tomándolo acto seguido sus testículos y su pene, siendo que el sigue succionando sus pechos.
Por un momento detiene sus manos el y baja hacia el mismo centro del torbellino,
Como puede como sea la incomodidad no importad ahora, con gran destreza estando su piernas abiertas baña su cara en su ser.
Ella inclina su cabeza su boca abierta hablándole y suspirando, sus piernas como tenazas rodean a ese hombre.
Se detiene, hace que ella se mueva y el se recuesta sobre el asiento subiéndose ella sobre el.
La escena cambiaba ella tomaba poder sobre el, sus caderas se balanceaban refregando su cuerpo tocando sus labios vaginales en todo su sexo. Y poco a poco ella desata la contienda teniendo completamente dentro de ella el deseo.
Sus caderas rítmicamente sube y baja, las manos de el en sus cintura, sus pechos al aire la agitación aumenta, ya dejan de ser susurros para ser gemidos fuertes.
El ardor de los cuerpos, el aroma de la piel florece mas, sudor y sabia recorre esas pieles.
El contemplando a esa mujer gozando y ella segura piernas firmes sexo, lujurioso, amazona.
La batalla aumenta y aumenta, llegando al mismo tiempo los guerreros.
Cierra sus ojos el mueve su cabeza ella cabalga mas fuerte y la sangre pide final, bañándose de clara miel recorriendo dulce liquido por el sexo, y sus piernas.
Cae sobre su amado, un abrazo le aguardaba, sellando con un beso en la frente.
Allí quedaron un rato largo sin moverles, después la tarea de vestirse y ya listo eso partieron hacia su rumbo.
A todo esto donde quede yo, como ven no me perdí de ningún detalle o tal vez si pero creo que los relate bien.
Desde mi balcón hermosa vista como el amor se da, así libre dos amores.
Para la imaginación les queda a ustedes serian novios, amantes o maridos, eso no importad ahora pero si saben darse, espero que les alla gustado.
 

 

 
   
 
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